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Artículo: Los presidentes que legalizaron la corrupción

Por Elvin Dominici 

La culturización de la corrupción en el gobierno dominicano ha descompuesto nuestro crecimiento social, educativo y económico por más de medio siglo. La avaricia, ambiciones personales y el asalto despiadado a nuestro patrimonio nacional nos han negado el avance como país y un futuro hermoso a nuestros hijos. 

A pesar de que en los últimos ocho años de gobierno del ex presidente Danilo Medina son el énfasis del nuevo Ministerio Público, es bueno destacar que existe un rasgo pedagógico de la corrupción que debemos siempre recordar. Esta es una cronología de eventos históricos que nos han llevado a la realidad de la corrupción hasta el día de hoy:

Al final de la guerra de abril de 1965 quedó el panorama político abierto para que de una vez y por todas el país emprenda un proceso de transformación y crecimiento a favor de todos los dominicanos. El primer presidente después de esta gesta patriótica fue el Dr. Joaquín Antonio Balaguer Ricardo, abogado, diplomático, catedrático y escritor que a pesar de poseer tantas luces académicas, este fue el principal autor de las dádivas de dependencia al pueblo para mantenerse en el poder. 

El Dr. Balaguer sabía que lo que llevó a la muerte al dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, fue que invirtió y creó uno de los sistemas educativos más eficientes del caribe. Estos hombres y mujeres libres de pensamientos, fueron los que lo ajusticiaron el 30 de mayo de 1961. Por esta razón, el Dr. Balaguer decidió darle al pueblo mucha ignorancia y más dependencia desde el estado, regalando funditas de comida, muñecas y bicicletas y no fomentando el crecimiento educacional del pueblo. Este sabía que la educación era el puente de libertad siendo necesario mantenernos sometidos. La inversión en el crecimiento intelectual de los dominicanos la dejó siempre en último lugar. 

Por esta razón, desde 1966 los valores y estructuras familiares se han deplorado grandemente. Históricamente, el ex presidente Dr. Joaquín Balaguer fue quien fomentó un sistema de terror y sometimiento a las masas de los líderes pensantes y patrióticos de la nación, (Los Doce años). Este fue sin lugar a dudas el ejecutor con fines lucrativos de parte de los intereses de los Estados Unidos, con una misión simple y sencilla de eliminar a cada miembro de los frentes revolucionarios constitucionalistas. 

El Dr. Balaguer públicamente dijo: “tenga por seguro que si existiese corrupción, ésta siempre se detendría en la puerta de mi despacho”, y con esta permisividad en su gobierno le dio inicio a la realidad que vivimos hoy. En su último acto en la política de nuestro país después de 22 años en el poder, Balaguer asumió la responsabilidad de dejar su herencia de un régimen al ex presidente el Dr. Leonel Fernández Reyna y al Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

El Dr. Leonel Fernández al igual que todos los candidatos presidenciales cuando el PLD llegó al poder en 1996, basó su campaña en la promesa de eliminar la corrupción; cosa que nunca cumplió. Este es el padre de la nueva generación corrupta en el país. Siendo también un intelectual, abogado y catedrático siguió los mismos pasos del Dr. Balaguer, dejó en último lugar la inversión en la educación.

Este privatizó las empresas del estado cuando asumió el poder en el año 1996 y esta decisión  representó para la República Dominicana una de las mayores catástrofes políticas tomadas por un gobierno en toda nuestra historia democrática. Las empresas privatizadas fueron: energía eléctrica, ingenios azucareros, empresas de distintas áreas agrupadas en Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE) eran 26 en conjunto, hoteles estatales y aeropuertos. Esto dio paso al aumento del desempleo y el crecimiento de trabajos informales en todo el país. 

No podemos dejar de mencionar que Leonel Fernández es el que modifica el contrato de la empresa minera canadiense Barrick Gold en el año 2009, donde ese contrato original le garantizaba al estado dominicano cerca del 50% de los beneficios. Fernández les concedió una exención impositiva hasta que la empresa canadiense haya recuperado su inversión inflada, y no auditada, y hasta obtener una tasa interna de retorno de un 10%, dejando apenas el 3.2% del retorno neto de fundición por las ventas de oro al estado dominicano. 

Otro caso feudal en la afirmación de la corrupción como medio legítimo de enriquecimiento fue la compra de ocho aviones Súper Tucano a la Empresa Brasileña de Aeronáutica S.A. (EMBRAER). Según admitió la propia empresa, pagó US$3.5 millones de sobornos para que se aprobara la operación. Era la primera vez que una empresa brasileña sobornaba a funcionarios a favor de beneficios económicos. El valor total de estos aviones es de 94 millones de dólares, un precio considerado como exagerado por expertos. No podemos olvidar a más de una década que se construyeron los peajes sombra que le costará casi 5 mil millones de pesos al gobierno solo en el 2021.

Algunos nombres que todavía retumban en implicaciones de corrupción durante los gobiernos del León están: Víctor Díaz Rúa, Félix Bautista, Diandino Peña, Arturo del Tiempo, entre otros. Durante los gobierno de Leonel Fernández se consolidó la corrupción como puente seguro para hacerse millonario sin caer preso. Asegurar que todos los puestos de todas las cortes judiciales del país estuvieran primero bajo su dominio, una cultura asumida por todos los gobiernos siguientes. 

En el caso del guapo de Gurabo, Rafael Hipólito Mejía Domínguez llega a la presidencia no por su propio liderazgo político, sino debajo del empuje de la muerte del Dr. José Francisco Peña Gómez. Este continuo el famoso borrón y cuenta nueva a todos los políticos y funcionarios salientes del gobierno de Leonel Fernández. Hipolito Mejia garantizó que la corrupción era parte permanente del estado, sin ser perseguida por el Ministerio Público. 

Entre los casos más sonoros de corrupción durante el gobierno de Hipolito Mejia están:

El Plan Renove fue uno de los grandes escándalos de corrupción que involucró a un grupo de 14 políticos que fueron funcionarios de su gobierno.

La crisis bancaria y la corrupción privada. El caso de la quiebra del Banco Intercontinental (Baninter) fue de corrupción privada, pero generó una crisis económica en todo el país. La crisis estalló en el 2003 y por el caso fueron condenados Ramón Báez Figueroa, Ramón Báez Coco, Vivian Lubrano y Luis Alvarez Renta, acusados de desfalco por 55 mil millones de pesos y lavado de activos. La crisis bancaria alcanzó otras entidades financieras como el banco Mercantil y Nacional de Crédito (Bancrédito), por el último caso fueron condenados Manuel Arturo Pellerano y Juan Felipe Mendoza, y por el segundo Andrés Aybar.

Tanto Mejía como Medina, junto al expresidente Leonel Fernández, conforman el trío de presidentes dominicanos en cuya gestiones se firmaron contratos con la empresa brasileña Odebrecht -entre 2001 y 2014-, periodo en el que habría pagado sobornos por US$92 millones para conseguir dichas obras, según admitió la empresa ante la justicia. 

Debemos aplaudir firmemente que el actual presidente del país, Luis Rodolfo Abinader Corona, se la está jugando con una justicia totalmente independiente. Este mal de la corrupción tiene más de medio siglo carcomiendo las esperanzas y sueños de todos los dominicanos. Este gran paso quedará plasmado en la historia del país, como el inicio de extirpar este venenoso cáncer corrosivo de robar los dineros del estado. 

Estas navidades le están quitando el sueño a muchos ex funcionarios que saben que tienen el número ganador de pasar su primera nochebuena y año nuevo detrás de las rejas pagando sus crímenes. A pesar que la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG), dice tener tres casos de corrupción del actual gobierno. Todos esperamos ver el desfile de los nuevos imputados con sus esposas en mano. 

Erradicar el culturismo del robo en el gobierno es una tarea ardua y difícil, pero no imposible. Nosotros como sociedad estamos sigilosamente vigilantes de cada caso llevado a los tribunales, este pueblo quiere recuperar todo el patrimonio robado y ver gente pagando por sus crímenes. Es imperioso dejar totalmente claro, que ya nosotros como país no toleraremos la corrupción en el estado. Todos sin importar de qué gobierno, si robó, va estar preso.