El amor universal, la cultura de no violencia y Paz
Por Araceli Aguilar Salgado
“No hay camino para la paz: la paz es el camino.” Mahatma Gandhi
La educación para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no violencia y la paz son motivos para recordar el 30 de enero y es promovida con el objetivo de hacer conciencia en todos los centros donde hay menores, para que aprendan a vivir en paz.
El Día Escolar de la No Violencia y la Paz (DENIP) fue declarado por primera vez en 1964, dicha conmemoración surgió como una iniciativa pionera, no gubernamental, independiente, y voluntaria.
La celebración, fue reconocida por el Ministerio de Educación y Ciencia de España mediante la Orden Ministerial del 29 de noviembre de 1976, pero fue establecida oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta 1993, para conmemorar el aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi (India, 1869-1948), líder pacifista que defendió y promovió la no violencia y la resistencia pacífica frente a la injusticia y quien fue asesinado por defender estas ideas.
El mensaje básico al conmemorar este día es: «Amor universal, No violencia y Paz. El Amor universal es mejor que el egoísmo, la No violencia es mejor que la violencia y la Paz es mejor que la guerra».
Gandhi fue una de las figuras más trascendentales en la historia de Asia y su labor pacífica le valió un nombre en la historia que, a día de hoy, permanece intacto e incluso continúa creciendo con este bonito recordatorio que hace homenaje a una de las personas más memorables del siglo XX y que mantiene un legado imborrable y carismático en India y el resto del mundo.
Una educación inspirada en una cultura de no violencia y paz permite a nuestro alumnado adquirir conocimientos, actitudes y competencias que refuercen su desarrollo como ciudadanos globales críticos y comprometidos con sus derechos y los de otras personas.
En el Día de la Paz, los centros educativos se comprometen como defensores de la paz y entendimiento entre personas de distinta procedencia y modos de pensar». Además, añaden que lo pueden celebrar todas las personas, pero que está destinado especialmente a niños en edad escolar, es decir, de entre 3 y 18 años.
El procedimiento didáctico de esta educación en valores debe ser vivencial y en cada escuela permitir la libre aplicación según su propio estilo didáctico. Asimismo, durante este día, las instituciones educativas se comprometen a fomentar la paz y entendimiento entre personas de distintas procedencias y modos de pensar.
La cultura de la paz consiste en hablar en vez de golpear, conciliar en lugar de gritar y unirse antes que competir unos contra otros. Los valores fomentados son:
-Paz. Pacificar, acordar, pactar. Estar en sintonía y tranquilidad con uno mismo para ofrecer armonía, estabilidad y fraternidad a los demás.
-Respeto. Reconocer, aceptar, considerar, apreciar y valorar las cualidades y derechos de uno mismo y de otros seres.
-Amor. Palabra que procede del indoeuropeo am, que significa ‘madre’. Por lo que se le asocia con significados como afecto, cariño, suavidad.
-Justicia. Cualidad de ser justo y equilibrado.
-Libertad. Capacidad de decisión propia y de expresarse plenamente en todas las esferas humanas (pensar, creer, etc) sin limitante, pero asumiendo la responsabilidad que implica esa preferencia o acto.
-Equidad. Igualdad, propensión de regir o guiar por el sentimiento del deber o de la conciencia.
-Tolerancia. Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias, aunque no todo el tiempo se aprueben o se esté de acuerdo con ellas.
-Lealtad. Compromiso, respeto y cuidado hacia algo o alguien que puede ser otra persona, las leyes, la patria, la familia, la religión, o alguna idea, por mencionar algunos aspectos.
-Responsabilidad. Poner cuidado y atención en lo que se hace o se dice.
-Honestidad. Requiere de varias cualidades afines como responsabilidad, veracidad, ética y dignidad. La palabra viene del latín honestidad y significa cualidad de decente, decoroso, razonable, honrado, justo y recatado.
De acuerdo a datos arrojados en 2019 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), esta reveló que México ocupa el primer lugar a nivel internacional de bullying escolar en educación básica.
Los datos de la organización detallaron que más de 18 millones de estudiantes de nivel primaria y secundaria sufren de violencia escolar.
- Siete de cada 10 niños sufren algún tipo de violencia;
- Más del 40% afirma ser víctima de acoso;
- 25.35% confirmaron que recibieron insultos y amenazas;
- 17% señaló que fueron víctimas de violencia física;
- Más del 44% relataron recibir violencia verbal, psicológica, física, incluyendo por medio de redes sociales.
Respecto al marco jurídico mexicano relacionado con el fenómeno, lo podemos encontrar en el artículo 3º constitucional, que proporciona el sustento jurídico para la Ley General de Educación, la que, en sus artículos 7º, fracción VI, y 8º, fracción III, sienta las bases para una educación libre de violencia en cualquiera de sus manifestaciones.
Asimismo, dicha ley establece, dentro de su artículo 42, que por parte del Estado mexicano se busca proteger y preservar la integridad física, psicológica y social del menor.
Sin embargo, solo las entidades federativas de Veracruz, Puebla y la Ciudad de México cuentan con una ley concreta que define el acoso o maltrato escolar como tal, enfocándose en la atención de las víctimas, así como en la responsabilidad penal del agresor, de ser el caso, pero sin plantear acciones concretas de prevención de dicha agresión.
Por otro lado, es importante que las escuelas cuenten con protocolos especiales para prevenir y atender los casos de acoso escolar que puedan presentarse.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido en sus criterios, que la omisión por parte de las autoridades escolares de atender un problema de bullying puede generar responsabilidad civil; ello sin perjuicio de las sanciones administrativas y/o penales que, en su caso, puedan corresponderles.
La ONU achaca este día especial a tratar de avanzar a una sociedad más justa, donde la paz sea el método principal de convivencia, y se trate de evitar la violencia por cualquier vía, muy especialmente teniendo en cuenta las tensiones sociopolíticas que vive el mundo actualmente, como el ejemplo de Rusia y Ucrania en el este de Europa, en la mayor tensión desde la Guerra Fría.
“La felicidad es cuando lo que piensas, dices y haces están en armonía”. Mahatma Gandhi