Historia

Citan a Temístocles Montás

Declaraciones juradas

Por otra parte, el presiden­te de la Cámara de Cuentas también depositó en la PGR las declaraciones juradas de bienes de funcionarios y exfuncionarios y aportó una lista con los denomina­dos “omisos” que incumplen la Ley 311-14 sobre Decla­raciones Juradas de Patri­monio de los Funcionarios y Servidores Públicos.

La magistrada Germán Brito aseguró ayer que la Procuraduría examina y realiza los estudios conta­bles de las declaraciones juradas de bienes presen­tadas al ministerio público por la Cámara de Cuentas.

“Se está investigando un gran número de de­nuncias sobre algunos de­partamentos del Estado, también sobre declara­ciones juradas que fueron traídas por la Cámara de Cuentas, entre ellas a fun­cionarios que no hicieron declaraciones juradas en el tiempo establecido por la Ley”, dijo Germán Brito.

Agregó que todas las de­claraciones juradas serán investigadas y advirtió que quien tenga un incremen­to diferente puede ser so­metido a la justicia, “si no tiene justificación para ese incremento de su fortuna, porque podemos deducir que hay un enriquecimien­to ilícito”.

Mucho para examinar

Dijo que “un mes y medio ja­más resultará un tiempo ex­cesivo para un proceso de in­vestigación de una denuncia o una querella en la que, co­mo en algunos casos, existen muchas cuestiones a ser exa­minadas por peritos foren­ses y, además, se debe pedir información a entidades del área financiera”.

“Es que si uno hace un expediente y lo conduce de manera atropellante, y con una rapidez desesperada, la más probable es que le salga flojo el caso y que en un juicio al fondo no se sos­tenga”, dijo.

 LOS PROCESOS

 Los consejos de la  magistrada
 Probar el fondo.

La procuradora decla­ró que para la condición de instrucción basta que un hecho sea probable y que la persona investi­gada sea el probable au­tor de eso, “pero para un juicio no es así, para un juicio al fondo debe pro­barse fuera de toda du­da razonable”.

No atropellar

Insistió en que si se hace un expediente y se con­duce de manera atrope­llante, con una rapidez desesperada, “la más probable es que le salga flojo el caso y que en un juicio al fondo no se sos­tenga”