La Comunidad de Madrid, Barcelona y su área metropolitana y amplias zonas urbanas de Castilla y León serán los únicos territorios que seguirán en la fase 0 de desescalada, aunque con menores restricciones, después de que el Gobierno haya aprobado extender la fase 1 a 14 comunidades que concentran a 32 millones de personas.

El Ministerio de Sanidad ha acordado este viernes, tras una reunión telemática con los representantes de los gobiernos autonómicos, extender la fase 1 al territorio completo de 14 comunidades y mantener en la fase 0 a Barcelona, con el acuerdo de la Generalitat de Cataluña, y Madrid, en este caso en contra de los deseos del Ejecutivo regional.

Los tres territorios seguirán en la fase 0, pero se les permitirá poner en marcha «algunas medidas» de alivio, según ha informado en rueda de prensa el director del Centro de Emergencias y Alertas de Sanidad, Fernando Simón, después de que el Ministerio de Sanidad haya rechazado por segunda vez que pasen a la fase 1.

A diferencia de Madrid y Cataluña, toda la Comunidad Valenciana pasa ahora a la fase 1 de desescalada, así como Castilla-La Mancha y toda Andalucía, mientras que las islas canarias de El Hierro, La Gomera y La Graciosa, y Formentera, en Baleares, pasan directamente a la fase 2.

La Comunidad de Madrid ya había solicitado pasar a la fase 1 el 11 de mayo, pero el Ministerio de Sanidad lo rechazó alegando la falta de mecanismos de detección precoz de la COVID-19 en la población, entre otras causas.

En el caso de Castilla y León, el Ministerio de Sanidad ha dado luz verde a las demandas del Gobierno regional para que 42 nuevas zonas básicas de salud, con 225.000 habitantes, incluida toda la comarca leonesa de El Bierzo, se incorporen a la fase 1 de desescalada, por lo que el 11 por ciento de la población estará el próximo lunes en esta nueva situación.

No obstante, todas las capitales de provincia de esta comunidad quedan fuera de ese pase a la fase 1.

También pasa a fase 1 el conjunto de Castilla-La Mancha, al incorporarse Toledo, Albacete y Ciudad Real, así como Andalucía, al pasar a la siguiente fase las provincias de Málaga y Granada.

Tras conocerse el nuevo mapa dibujado por Sanidad la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha indicado que acudirá a los tribunales si no se facilita un informe para conocer los «criterios objetivos» que llevan a rechazar la petición de la región de pasar a la fase 1.

Ayuso ha calificado esta decisión de «ataque político» a Madrid, algo que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha justificado con criterios técnicos: «No vamos a admitir un reproche ni vamos a entrar en reproche mutuo con ninguna comunidad autónoma (…) Nos limitamos a hacer nuestro trabajo como mejor sabemos y a actuar con criterios de prudencia, cautela y seguridad».

También el director del Centro de Emergencias y Alertas de Sanidad, Fernando Simón, ha defendido que la Comunidad de Madrid se mantenga en la fase 0, porque, aunque su evolución es «muy favorable», un rebrote en la capital afectaría «probablemente a toda España».

Los territorios que se mantienen en la fase 0 tendrán a partir del lunes cierta medidas de alivio, como que los comercios minoristas atiendan sin cita previa, aunque con medidas especiales para los mayores de 65 años, o velatorios con hasta diez personas.

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