Si ha llegado hasta aquí es porque, probablemente, usted desconozca qué es un seguro de decesos o no sepa en profundidad qué garantías cubren. Por ello, el objetivo de este artículo es explicar y aclarar todas las dudas que pueda tener sobre este servicio.

¿Qué es un seguro de decesos? Esta póliza cubre los gastos asociados al entierro del cliente hasta el límite del capital asegurado, los cuales suelen corresponder al servicio de tanatorio, féretro, esquelas, coche fúnebre y la inhumación o incineración. Asimismo, estas pólizas suelen ofrecer otras coberturas, tales como la tramitación y gestiones necesarias en el momento de la defunción.

Además, las aseguradoras ofrecen otros servicios adicionales muy interesantes, como pueden ser el testamento online o el final de la vida digital, por la cual el seguro se ocuparía de localizar y eliminar todas sus cuentas y perfiles en páginas web o redes sociales.

¿Qué cubre un seguro de decesos? Las coberturas básicas de esta póliza pueden variar en función de la localidad donde el asegurado resida o quiera realizar el entierro. Pese a esto, todos los seguros incorporan dos coberturas básicas: la prestación del servicio funerario y las gestiones administrativas.

En primer lugar, la prestación del servicio funerario comprende el féretro, coche fúnebre, sudario y acondicionamiento del cadáver, tanatorio, servicio religioso y las flores, así como los gastos de inhumación o incineración. Si la opción elegida es la de inhumación, estas pólizas suelen contener nicho temporal, aunque algunas igualmente tienen la opción de nichos perpetuos. Asimismo, estos seguros también ofrecen la opción de sepultura, pero no siempre abarcan la cobertura de lápida.

Comúnmente, el asegurado o los familiares tienen la opción de escoger la funeraria y los componentes del entierro, además de la localidad en la cual se llevará a cabo el sepelio, teniendo en cuenta que la elección de la localidad puede variar las garantías de la póliza. Esta prestación puede incorporar la realización y difusión de las esquelas, así como determinadas aseguradoras suelen incluir tales servicios como música, libro de firmas o anuncio del fallecimiento en prensa.

En segundo lugar, la ejecución de las gestiones administrativas tras la muerte es la otra cobertura básica que, generalmente, suelen incluir estos seguros de decesos. La señal que cubre esta cobertura trata de que un profesional se encargará de llevar todo el papeleo relacionado con el entierro y el fallecimiento, aunque en determinados casos, esta cobertura puede verse reducida a la prestación de asesoramiento experto. A continuación, todas las gestiones que cubre el seguro de decesos:

• Obtención del certificado de defunción.
• Inscripción en el Registro Civil.
• Petición del certificado de convivencia.
• Solicitud de la pensión de orfandad, viudedad, invalidez o jubilación.
• Baja del libro de familia.
• Adjudicación de herencias.
• Partidas de defunción y de testamentos.
• Baja del Instituto Nacional de la Seguridad Social.
• Fe de vida.

Otras coberturas. Con el objetivo de adaptarse a las necesidades de los asegurados y aumentar su competitividad, las aseguradoras cada vez ofrecen más coberturas opcionales y complementarias que pueden resultar muy provechosas para el cliente y sus familiares, aunque debe tener en cuenta si realmente le interesan o no, ya que pueden encarecer el precio del seguro a contratar. A pesar de que estas coberturas opcionales pueden variar en función de la entidad con la que contrate su póliza, estas suelen ser las más comunes:

• Traslado del fallecido: incluye el traslado del difunto y de un acompañante desde el lugar de deceso hasta la localidad donde se pretenda realizar el entierro. Esta cobertura puede tener alcance nacional o internacional. Tiene especial interés para aquellos asegurados que residan en una localidad diferente a su localidad natal o de aquella en la que quieran ser enterrados. Los inmigrantes o personas que pasan extensos períodos de tiempo alejados de su país deberán comprobar que su póliza abarque la repatriación en caso de fallecimiento.

• Asistencia en viaje para el asegurado: esta cobertura cubre los gastos médicos, el regreso anticipado de un viaje por la muerte de un familiar o la ampliación de la estancia por un accidente grave, además de la repatriación del cliente por enfermedad o percance considerables. Asimismo, también incluye el traslado o repatriación en caso de fallecimiento, los gastos médicos en el extranjero y los gastos de viaje y estancia para un acompañante. Igualmente, abarca la asistencia en viaje para el acompañante del asegurado en caso de que este fallezca durante la travesía.

• Accidentes: algunas aseguradoras presentan una cobertura de contratación adjunta para asegurar accidentes, la cual incorpora una indemnización por deceso o por invalidez permanente en caso de eventualidad.

• Atención psicológica: esta cobertura cubre los gastos de atención de un psicólogo experto para los familiares del asegurado tras el fallecimiento del mismo, en caso de que necesiten ayuda psicológica tras la pérdida del ser querido.

• Conservación del ADN: esta cobertura ofrece la posibilidad de que los familiares del difunto puedan extraer, antes de su entierro o cremación, una muestra de tejido muscular del asegurado fallecido para poder preservar su información genética y así tener la posibilidad de identificar las alteraciones que podrían permitir a los descendientes de la persona difunta descartar o confirmar la posible herencia de enfermedades.

• Otras garantías: como ha podido comprobar, la variedad de protecciones disponibles en este tipo de pólizas es considerablemente amplia. Además de las coberturas ya mencionadas, bastantes aseguradoras incluyen el testamento online o el final de la vida digital en las garantías básicas de sus seguros de decesos. Asimismo, algunas ofrecen otros servicios como el seguro de salud, el servicio de atención telefónica, la asistencia domiciliaria, seguro dental, servicios de asesoramiento nutricional, seguro de protección de pagos o incluso el traslado de un familiar para que acompañe al asegurado en sus últimas horas de vida.

En resumen, el seguro de decesos es un seguro moderno y ampliamente presente en nuestra sociedad española, cuyo principal objetivo es eliminar las pérdidas económicas que suponen los gastos funerarios y confiar a la aseguradora la tramitación propia al entierro y al sepelio del asegurado.