Existe varios factores que tenemos que analizar, en tiempo anteriores a los niños se le entregaban regalos en fechas precisa o importante, Fecha de Cumpleaños, si pasábamos de curso o nivel y navidad, sin embargo, estos nuevos años vemos como a los niños se premian todo el año con regalos, viajes y más.

Poco a poco le estamos quitando la ilusión y el momento de aprovechar lo que posee y con ellas la verdadera felicidad, también vemos como hijo y padre está todo el rato peleándose por el uso excesivo de artículos electrónicos como la tableta, ordenadores y las diferentes consolas.

Cuando regalamos algo a nuestro hijo nos damos cuenta que solo le dedican como máximo un día al presente que hemos tenido con ellos, sin embargo, nosotros pensamos que lo estamos haciendo más felices y al contrario estamos creado un personaje sumamente materialista y solo pensará en tener más que lo demás.

Es importante aclarar que no todos los niños de esta época son infelices o carecen de ilusión. Sin embargo, es cierto que algunos niños pueden enfrentar desafíos que afectan su felicidad y capacidad de ilusionarse, que pueden diferir de los desafíos de generaciones anteriores. Varios factores pueden contribuir a estas diferencias:

1. Tecnología y Redes Sociales: La omnipresencia de las pantallas y las redes sociales puede afectar la autoestima y las habilidades sociales de los niños. Comparaciones constantes con otros, ciberacoso y sobreexposición a contenidos inapropiados pueden contribuir a la ansiedad y la depresión.
2. Presión Académica y Expectativas: Los niños de hoy enfrentan una presión académica intensa desde muy temprana edad. Las expectativas de los padres, los profesores y la sociedad sobre el éxito académico y extracurricular pueden ser abrumadoras, dejando poco espacio para el juego libre y la exploración personal.
3. Cambios en la Dinámica Familiar: Con el aumento de ambos padres trabajando fuera de casa, horarios más ocupados y, en algunos casos, aumento de las tasas de divorcio, los niños pueden experimentar menos tiempo de calidad con sus familias. Esto puede afectar su sensación de seguridad y felicidad.
4. Problemas Ambientales y Sociales: Aunque los niños de hoy son más conscientes de los problemas globales como el cambio climático, la injusticia social y la inestabilidad política, esta conciencia puede venir con un costo para su bienestar emocional, causando ansiedad sobre el futuro.
5. Menos Tiempo al Aire Libre: Hay evidencia que sugiere que el tiempo al aire libre y el contacto con la naturaleza son esenciales para el bienestar emocional de los niños. Con el aumento del tiempo frente a la pantalla y la vida en áreas urbanas densamente pobladas, algunos niños pueden no tener suficiente acceso a espacios verdes.
6. Sobrecarga de Información: Vivimos en la era de la información, donde niños y adultos están constantemente bombardeados por noticias, información y contenido de entretenimiento. Esto puede ser abrumador y dificultar que los niños se concentren en lo que realmente los hace felices.

Para abordar estos desafíos y fomentar la felicidad y la ilusión en los niños, es crucial equilibrar el uso de la tecnología con tiempo de calidad en familia, actividades al aire libre, juego libre y el fomento de la creatividad y la curiosidad. La participación en la comunidad, el aprendizaje de habilidades de afrontamiento saludables y el fomento de relaciones significativas también pueden jugar un papel importante en el bienestar emocional de los niños.