Nos cuesta mucho: decir adiós, soltar, dejar ir Porque como seres humanos, nos aferramos a las cosas.
Nos cuesta mucho: decir adiós, soltar, dejar ir Porque como seres humanos, nos aferramos a las cosas, a las personas, esto lo explica muy bien el Dr. John Bowlvy, Psicoanalista Inglés (1907-1990) quién explicaba en las teorías del apego como nos aferramos a padre, madre, abuelos porque nos da seguridad, estabilidad. etc, y luego vamos arrastrando estos apegos en la adultez. ¿Por qué lo hacemos? Pues porque nos gusta sentir que somos parte de algo, que no estamos solos, incluso, fusionamos nuestra identidad en ello. Por supuesto, detrás de esa conducta se esconde mucha inmadurez emocional atada a diferentes miedos y temores
¿El resultado? Frustración, tristeza, ansiedad…
Puede ser que dejes de cuidarte, de hacer las actividades que tanto te gustan, de salir a tomar el sol, pasear en la playa, disfrutar de tu trabajo. En definitiva, vas retrasando una decisión que en tu interior ya está tomada. Por miedo a lo desconocido porque no tienes valor ni ganas de experimentar un mundo nuevo.
En definitiva, vas retrasando una decisión que en tu interior ya está tomada. Por miedo a lo desconocido porque no tienes valor ni ganas de experimentar un mundo nuevo.
El cambio es necesario. Esto nos hace más fuertes obligándonos a crecer. Es un proceso de aprendizaje necesario, no permitas que tu vida se vaya, esperando que otros la resuelvan por ti.
Cambiar de empleo no es una decisión fácil de tomar, implica grandes reflexiones, Sí, te estás planteando darle un giro a tu vida laboral, te dejo a continuación, algunos tips que confirmarán ese salto profesional que necesitas