MBR y GPT, todo sobre estos dos estilos de particiones de discos
A la hora de dar formato a un disco duro, el estilo de tablas de particiones más conocido es MBR. Este estilo de formato lleva más de 30 años funcionando en la mayor parte de sistemas operativos, sin embargo, con las últimas versiones de Windows, especialmente coincidiendo con el auge de los sistemas UEFI, MBR está siendo sustituido por un nuevo estilo de particiones, GPT, más fiable, moderno y listo para acabar con las principales limitaciones de la estructura MBR.
Con Windows 8, Microsoft empezó a configurar GPT como tabla de particiones por defecto al dar un nuevo formato al disco. Poco a poco, GPT irá reemplazando a MBR como estilo de particiones por defecto. Ambos son dos formas diferentes de crear y gestionar las tablas de particiones de un disco duro.
MBR, acrónimo de Master Boot Record, es el estándar que empezó a funcionar en 1983 y que a día de hoy sigue siendo totalmente funcional, sin embargo, los años empiezan a pesar en él tal como avanza la tecnología. Una de las principales limitaciones de este estilo de particiones es el tamaño máximo con el que puede trabajar: 2 TB (aunque por software sí es posible superarlo, aunque no recomendable). Otra limitación, aunque no muy importante, es que MBR solo puede trabajar con 4 particiones primarias, por lo que para crear más de 4 debemos recurrir a las particiones extendidas.
GPT, acrónimo de GUID Partition Table, es el nuevo estándar que está sustituyendo a MBR y que está asociado con los nuevos sistemas UEFI. Su nombre viene de que a cada partición se le asocia un único identificador global (GUID), un identificador aleatorio tan largo que cada partición en el mundo podría tener su ID único. A día de hoy, GPT no tiene ningún límite más allá que los que establezcan los propios sistemas operativos, tanto en tamaño como en número de particiones (por ejemplo, Windows tiene un límite de 128 particiones).
La fiabilidad de los discos GPT es mucho mayor que la de MBR. Mientas que en esta segunda la tabla de particiones se almacena solo en los primeros sectores del disco, estando en problemas en caso de que se esta se pierde, corrompe o sobrescribe, GPT crea múltiples copias redundantes a lo largo de todo el disco de manera que, en caso de fallo, problema o error, la tabla de particiones se recupera automáticamente desde cualquiera de dichas copias.
En términos de compatibilidad, a la hora de crear o editar particiones, la herramienta de particionado debe ser compatible con este nuevo formato, de lo contrario, se activará una especie de protección para evitar que la herramienta incompatible confunda la tabla de particiones GPT con una MBR “sin formato” y se puedan sobrescribir las particiones.
En cuanto a sistemas operativos, Windows solo puede arrancar desde discos GPT en sus versiones de 64 bits desde Vista en adelante. Los sistemas de 32 bits, aunque no pueden arrancar desde estos discos, sí que son capaces de leer y escribir en ellos sin problemas. Las versiones modernas de Linux también son compatibles con este tipo de discos, e incluso Apple ha empezado a utilizar GPT como tabla de particiones por defecto en lugar de su propia APT (Apple Partition Table).
Cómo saber si un disco tiene una tabla de particiones GPT o MBR
Existen varias formas de saber si un disco utiliza una u otra tabla de particiones. Para ello podemos utilizar el propio administrador de discos de Windows, una herramienta de particionado cualquiera (a ser posible, moderna) o, como vamos a ver a continuación, la herramienta diskpart incluida en MS-DOS.
Abrimos una ventana de CMD, recomendablemente con permisos de administrador, y tecleamos en ella “diskpart“.
Una vez cargue la herramienta y tendamos ya la línea de comandos de ella, simplemente ejecutamos “list disk” para ver una lista con todos los discos conectados a nuestro PC.
En esta lista, podemos ver una columna llamada GPT. Todos los discos que tengan un asterisco * en esta columna serán aquellos que utilicen esta nueva tabla de particiones.
Cómo convertir un disco MBR a GPT y viceversa
Antes de seguir, indicamos que este proceso borrará todos los datos del disco duro, por lo que debemos hacer una copia de ellos si queremos pasar de un formato a otro.
Aprovechando la herramienta “diskpart” que hemos visto en el punto anterior, es posible convertir un disco duro de MBR a GPT y al revés. Para ello, tras haber ejecutado “list disk”, anotaremos el número del disco que queremos convertir (Disk X) y teclearemos “select disk X” (donde X es el número del disco).
A partir de ahora estamos trabajando con este disco en concreto.
Tecleamos “clean” para borrar todos los datos de las particiones del disco y dejarlo como nuevo, recién salido de fábrica. Una vez finalice la limpieza tecleamos:
Para convertir un disco de MBR a GPT:
∙ convert gpt
Para convertir un disco de GPT a MBR:
∙ convert mbr
Una vez finalice el proceso de conversión de la tabla de particiones, el disco estará sin formato. Debemos utilizar la propia herramienta “diskpart” o cualquier otro administrador de particiones para crearlas de nuevo, al menos una de ellas, para que todo siga funcionando con normalidad.
Existen herramientas de terceros para pasar de un tipo a otro sin perder los datos, al menor en teoría. Pese a ello, y a los riesgos que esto supone, os recomendamos hacer siempre una copia de seguridad de todos los datos del disco, por lo que pueda pasar.