Los Empresarios Detrás del Cartel Más Poderoso del País: La Verdad Sobre el Sector Eléctrico Dominicano
La República Dominicana enfrenta uno de sus mayores obstáculos estructurales: un sistema eléctrico secuestrado por intereses privados, contratos oscuros y decisiones políticas que han favorecido por décadas a un pequeño grupo. Este entramado es conocido —cada vez con más fuerza— como “el cartel del sector eléctrico”, compuesto por empresarios influyentes, políticos, y corporaciones que han manejado a su antojo los hilos de la energía nacional.
Este artículo revela cómo este cartel ha frenado el desarrollo económico del país, acumulado fortunas con contratos blindados y mantenido al pueblo dominicano sumergido en apagones, deudas y retraso energético.
⚡ 1. El Cartel Eléctrico: Control Total y un País a Oscuras
El sector eléctrico dominicano no sufre por casualidad.
Es un sistema diseñado para beneficiar a grupos empresariales que controlan desde la generación hasta la distribución.
- Contratos amañados
- Tarifas infladas
- Proyectos mal planificados
- Pérdidas multimillonarias
- Apagones constantes
Estos factores no son errores: son herramientas que mantienen un negocio millonario funcionando a costa del Estado y de los ciudadanos.
Mientras el país paga, el cartel cobra.
⚡ 2. Economía, Política y Corrupción: Una Alianza que Ahorca el Progreso
El crecimiento económico de la República Dominicana exige más inversión energética. Sin electricidad estable, no hay industria, no hay turismo sostenible, no hay comercio moderno.
Pero el sector está atrapado por una telaraña político-empresarial que frena cualquier reforma real.
📉 2.1. La Reforma Fiscal Imposible
El presidente Luis Abinader enfrenta una limitación clara:
no puede aprobar una reforma fiscal sin afectar su gobernabilidad.
Esto coloca al país en una situación crítica:
sin reforma no hay estabilidad, y sin estabilidad no hay crecimiento.
🔌 2.2. Crecer cuesta energía
El PIB dominicano exige más electricidad cada año.
Pero la inversión real no llega porque el sistema está diseñado para favorecer a los mismos grupos:
- Generadoras con contratos viejos e intocables
- Distribuidoras ineficientes
- Dependencia de combustibles caros
- Obras sobrefacturadas
Todo bajo un modelo donde el riesgo lo asume el Estado, y la ganancia la embolsa el sector privado aliado al poder.
⚡ 3. El Caso Smith–Enron: El Fraude que Marcó una Era
Uno de los episodios más bochornosos del sector energético ocurrió bajo el gobierno de Joaquín Balaguer.
El proyecto Smith–Enron prometía que una planta privada generaría energía sin que el Estado aportara un centavo.
La realidad:
un enorme fraude que reveló la complicidad entre funcionarios y empresarios.
Fue la muestra perfecta de cómo los intereses privados tomaron control del sistema eléctrico dominicano.
⚡ 4. Los Peajes del Poder Durante el Balaguerismo
En los años del balaguerismo, altos funcionarios y empresarios debían pagar un “peaje” para acceder al presidente.
Un sistema informal, pero totalmente real.
Familias conectadas —como los Barceló— estaban exentas, lo que demostraba cómo los vínculos personales y económicos moldeaban las decisiones estatales.
Esta lógica de “quién paga manda” marcó las bases del cartel actual.
⚡ 5. Balaguer Apostó a Energía Real; Sus Sucesores a Obras Inútiles
Aunque polémico, Balaguer desarrolló represas y proyectos de energía que aún funcionan.
Los gobiernos posteriores, sin embargo, han invertido miles de millones en obras ineficientes o mal planificadas como:
- Presa de Palomino — ineficiente
- Presa de Montegrande — retrasos, sobrecostos y cuestionamientos
Las represas dejaron de ser herramientas de desarrollo y se convirtieron en negocios multimillonarios para grupos corporativos.
⚡ 6. Los Contratos IPP: La Joya del Cartel Eléctrico
El mejor ejemplo del negocio perfecto se resume en un caso reciente:
Una empresa invirtió $65 millones en una pequeña planta.
La operó apenas 2 años, hasta que recibió un contrato IPP (Independent Power Producer) por 15–20 años.
Este contrato garantizaba un pago fijo por kWh que incluía:
- Costo energético
- Depreciación de la planta
- Ganancias aseguradas
Es decir:
sin riesgo, sin pérdidas, solo beneficios garantizados.
¿Quién paga la diferencia?
El Estado.
¿Quién paga al Estado?
El pueblo.
🧨 Conclusión: ¿Por Qué el Sistema Eléctrico No Mejora?
Porque no está roto.
Está programado para funcionar así.
El cartel energético es la mayor barrera para el desarrollo nacional. Controla:
- Contratos
- Precios
- Política energética
- Proyectos
- Licitaciones
Y mientras siga controlando, el país seguirá:
- Con apagones
- Con deudas
- Con energía cara
- Sin independencia energética
- Sin crecimiento real
Romper ese cartel no es un reto técnico: es un reto político, económico y moral.

