La solidaridad es fundamental para superar la pandemia
Por Amín Cruz
«La solidaridad mundial no es sólo un imperativo moral, sino que redunda en beneficio de todos». António Guterres.
Actualmente ante la pandemia del Covid-19 además de los contagios y lamentables muertes que sigue causado en el mundo, de igual manera está atacando al corazón de la economía: el comercio, las cadenas de suministro, las empresas, los trabajos, ciudades y países enteros están en parados por la pandemia del coronavirus., nuevamente las fronteras se cierran, las empresas tienen problemas para seguir en activo, y las familias luchan por mantenerse a flote.
La humanidad está bajo presión, y el tejido social se está desgarrando, las personas siguen sufriendo por el miedo y la enfermedad, el planeta se enfrenta a un enemigo común, nos encontramos en guerra con un virus.
Por lo que se está también manifestado al ser humano materialista, despiadado, interesado que lo único que le interesa es lo material, lo económico, a todo aquello que le pueda sacar provecho, ya que el dinero no privilegia, el dinero no te protege, el dinero no te exime de contagiarte, ni de fenecer, de la pandemia del coronavirus, por el contrario, la vida es todo y a la vez nada.
Recordemos que la solidaridad es el apoyo a una causa o interés ajeno, especialmente en situaciones difíciles, como desastres naturales, guerras, movimientos de refugiados, se basa en la idea de que los más desfavorecidos puedan recibir ayuda de los más acomodados.
No obstante, aunque citamos este tipo de causas que suelen despertar un gran movimiento de solidaridad, ésta puede estar presente en cualquier situación de la vida diaria, en ayudar a otros que lo necesitan, siempre que esté en nuestra mano, sin esperar nada a cambio, la única retribución de la solidaridad es sentirse bien consigo mismo, o pensar que se ha hecho lo que se debía hacer.
La Organización de las Naciones Unidas señala que la solidaridad ha definido su trabajo desde el nacimiento de la Organización ya que desde su creación atrajeron a los pueblos del mundo para promover la paz, los derechos humanos y el desarrollo económico y social.
De acuerdo a documentos del propio organismo, esta organización fue fundada en la premisa básica de la unidad y la armonía entre sus miembros, expresada en el concepto de seguridad colectiva que se basa en la solidaridad de sus miembros a unirse para mantener la paz y la seguridad internacionales, se basa en el espíritu de solidaridad para la cooperación en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario.
Este espíritu ha de presidir la respuesta a la apremiante situación de quienes, en un número sin precedentes, se ven obligados a abandonar sus hogares y comunidades. Muchas personas han huido de los extremistas violentos para acabar siendo nuevamente victimizadas por la xenofobia, la discriminación y el abuso.
Como las propias Naciones Unidas señalan, es esencial solidarizarse con la gente afectada por la pobreza y la ausencia de derechos humanos, sobre la base de la igualdad, la inclusión y la justicia social, la solidaridad supone una obligación mutua para toda la comunidad mundial, al trazar el camino hacia el desarrollo futuro, es por ello que debemos mantenernos firmes en nuestro compromiso de promover la solidaridad y la responsabilidad compartida dentro de la agenda de desarrollo sostenible; son valores fundamentales que deben respetarse
El 22 de diciembre de 2005, la Asamblea General de Naciones Unidas mediante su resolución A/RES/60/209, proclamó el 20 de diciembre como el Día Internacional de la Solidaridad Humana, convencida de que la promoción de la cultura de la solidaridad y el espíritu de compartir es importante para la lucha contra la pobreza.
Tres años antes de la proclamación de este día, con el objetivo de erradicar la pobreza y promover el desarrollo humano y social en los países menos industrializados, en particular entre los segmentos más pobres de sus poblaciones, la Asamblea General creó el Fondo Mundial de Solidaridad, esto mediante su resolución A/RES/57/265 del 20 de diciembre de 2002.
Dentro de la Declaración del milenio se identifica la solidaridad como uno de los valores fundamentales para las relaciones internacionales en el siglo 21, y para que quienes sufren o tienen menos se beneficien de la ayuda de los más acomodados.
En el año 2015, la Organización de Naciones Unidas (ONU), aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino para mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás.
El Día Internacional de la Solidaridad Humana es:
- Un día para celebrar nuestra unidad en la diversidad;
- Un día para recordar a los gobiernos que deben respetar sus compromisos con los acuerdos internacionales;
- Un día para sensibilizar al público sobre la importancia de la solidaridad;
- Un día para fomentar el debate sobre las maneras de promover la solidaridad para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros, el objetivo de poner fin a la pobreza
La Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)[ , los cuales ponen en el centro a la persona y al planeta, se apoya en los derechos humanos y está respaldado por una alianza mundial decidida a ayudar a la gente a superar la pobreza, el hambre, las guerras y las enfermedades, se forjará por tanto sobre la base de una cooperación, solidaridad, igualdad, el respeto, la unidad, esperanza y voluntad para poder afrontar hoy ya que ahora más que nunca necesitamos superar juntos a nivel mundial la crisis por Coronavirus, ¡Vamos a salir Adelante!
“En este Día Internacional, renovemos nuestra adhesión al principio de la solidaridad humana y nuestro compromiso de acción colectiva para construir un mundo mejor y más seguro para todos” Ban Ki-moon
Dr. Amín Cruz