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Fresas Ariyama, Un dulce y colorido recorrido

Constanza, La Vega.- En el denominado Valle Encantado, en Constanza, provincia La Vega se encuentra Fresas Ariyama, un espacio colorido, alegre, lleno de amor y aventura. Allí te recibe con muy buenas atenciones Senovia García de Ariyama, propietaria y productora de fresas y otros productos agrícolas de las fértiles tierras Constanceras.

Con una magia que envuelve en la llegada, se toparán con el paseo de las aves, seguido de esto hay un colorido espacio con pompones y peculiares sillas de llamativos colores y una bicicleta que forman un espacio perfecto para que el turista pueda dejar plasmada en fotos tan bonita experiencia.

En la estación número dos, los visitantes pasan a la terraza y seleccionan sus sombreros o los articulos que gusten para hacer el recorrido más ameno, divertido y diferente; ya una vez listos entran a la chimenea y disfrutan de unos deliciosos marshmellow pasados por fuego.

Un rico y cargado té es lo que continúa en la próxima estación, con una vista espectacular hacia el horizonte rodeado del verdor y buen clima que caracteriza la reconocida ciudad montañosa ubicada en la parte norte del país.

Cada segundo de los 45 minutos que dura el recorrido, se convierte en una verdadera ceremonia en cada cosa que se hace. Un momento muy especial para los grandes y pequeños es la recolección de la fruta ya mencionada en el invernadero.

A los visitantes se les entrega una pequeña canasta para que recolecten sus fresas y se las puedan llevar a casa; al salir del invernadero les espera un refrescante jugo de fresas frescas seleccionadas con yerba buena.

Datos

El proyecto tuvo sus inicios cuando un grupo de japoneses llegaron al país, especificamente a la región de Constanza para enseñarles hacer agricultura de hortalizas, vegetales, flores y fresas.

Este lugar representaba el ranchito privado de Senovia, donde trabajaba y cultivaba con mucho cariño sus productos, hasta que un día con ayuda de su familia, decidió́ emprender y establecer el negocio.

El proyecto familiar recibe visitantes por horas y en pequeños grupos, cumpliendo siempre con las normativas de lugar y el debido distanciamiento. La visita al proyecto se realiza con reservación previa a través de sus redes sociales.