Durante un desfile militar que contó con un misil de largo alcance y otras armas, el líder supremo pronunció un discurso a las tropas, diciéndoles a ellos y a la nación: «Seguiremos implementando medidas destinadas a fortalecer y desarrollar las fuerzas nucleares de nuestro país a la máxima velocidad».

El desfile fue para conmemorar el 90 aniversario del ejército de Corea del Norte, la columna vertebral del gobierno autoritario de la familia Kim, y se produce cuando el país enfrenta dificultades relacionadas con la pandemia mientras busca el alivio de las sanciones impuestas por Estados Unidos sobre sus ambiciones nucleares.

«La misión fundamental de nuestras fuerzas nucleares es disuadir la guerra, pero si surge una situación indeseable en nuestra tierra, nuestras fuerzas nucleares no pueden limitarse a una sola misión para prevenir la guerra», dijo Kim.

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