Visita hogares de adultos mayores

Santo Domingo. – Adultos mayores de varios sectores de la capital, fueron sorprendidos con  un aguinaldo navideño que les ofreció el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape).

Al compás de güira, tambora y otros instrumentos musicales,  personal médico y del equipo de Arte y Cultura del Conape, se presentaron   en  los hogares de los envejecientes que integran el programa Visitas Domiciliarias, entonando villancicos navideños.

El señor Arcadio Espinal, de 81 años, residente en el sector de Guachupita, dijo que “el Conape está haciendo lo que necesitan los viejitos como yo, dándonos cariño y atenciones, gracias por eso, porque además de estar en salud, nosotros necesitamos el cariño de ustedes”.

El equipo de Conape también visitó a los esposos Santo Marte Canela de 84 años y Maximina Melo de 69, con  más de 40 años casados y viven en una casita humilde, en el sector en la Zurza.

Marte Canela dijo “ ese gesto del Conape lo voy a agradecer hasta que me muera, porque venir aquí, a esta casita tan humilde a ayudarme y a darme un poco de lo que tienen es algo muy importante para mí, porque yo no trabajo”.

Mientras, en otra zona de este mismo sector, el adulto mayor Altagracia Carbucia, quien reside en un segundo piso de un multifamiliar, saltó de alegría y sonrió al ver llegar el aguinaldo a su casa. Los vecinos se apropiaron del momento integrándose al agasajo.

Los aguinaldos sorpresa, forman parte de las iniciativas de la directora ejecutiva del Conape,  licenciada Nathali María, quien considera  que los adultos mayores deben ser tomados en cuenta en todo momento y todo el año, ya que al igual que las demás personas forman parte de una sociedad que fue levantada por ellos.

La funcionaria basa sus ejecutorias,  en el entendimiento de que los adultos mayores son sujetos de derechos y como seres humanos deben disfrutar de los mismos, por tanto, el Conape no desmayará en su propósito de lograr una sociedad más justa y equitativa para este sector.

Visitas domiciliarias

Se trata de un programa individualizado, de carácter preventivo y rehabilitador, que articula un conjunto de prestaciones que van desde la atención personal y doméstica hasta el apoyo psicosocial y familiar. Permite prolongar la permanencia en el lugar de las personas dependientes, y mantener su inserción en la comunidad y sus roles familiares y sociales.