Los documentos de verificación de domicilio son aquellos que se utilizan para comprobar que una persona vive en una dirección específica. Estos documentos son comúnmente requeridos por las instituciones financieras, los gobiernos y otras organizaciones que necesitan verificar la dirección de residencia de una persona.

Los documentos que se suelen aceptar como prueba de domicilio varían según el país y la organización que los solicita, pero pueden incluir:

• Facturas de servicios públicos (luz, agua, gas)
• Extractos bancarios o de tarjetas de crédito
• Contratos de arrendamiento o hipotecas
• Correspondencia oficial, como una carta del gobierno o una factura de impuestos
• Licencias de conducir o documentos de identidad con dirección actualizada

Es importante tener en cuenta que, para ser aceptados como prueba de domicilio, estos documentos deben ser recientes (generalmente no más de tres meses de antigüedad) y estar a nombre de la persona que los presenta como prueba.