Por: La Redacción

Ayer hicimos uno de esos tantos viajes que tenemos que dar los campunos como dice José Ignacio Paliza a Santo Domingo. Cuando terminamos nuestras diligencias, tomamos la 27 de Febrero para salir al kilómetro 9 por la Luperón, al llegar al primer semáforo estaba tan caliente la temperatura que la de mi vehículo aumentaba, como venía en el centro de la tres vías decidí apagar el aire del vehículo y bajar los cristales para evitar consecuencias de calentamiento, al llegar al segundo semáforo el tapón era interminable, yo quede a unos 10 vehículos del cruce para que tengan una idea de la incomodidad del tránsito, ¡Vaya sorpresa para mí! cuando recibía un mensaje por mi teléfono, en el mismo momento que estoy viéndolo se aparece un personaje vestido de DELIVERY, Casco protector, Tapa Boca y me arrebata el teléfono, acelera su motor CG Negro y se pierde entre los cientos de vehículos que transitaban en la hora pico de esta transitada avenida de Santo Domingo. Les juro que en ese momento queríamos explotar de la impotencia porque no podíamos hacer nada, solo boceamos UN LADRON, UN LADRON, pero cada quien anda en lo suyo y nadie hizo caso.

Al llegar a la esquina me parquee a la derecha, indagué con algunos parroquianos del lugar y me dicen que a diario estos Mensajeros o Delivery así es que andan para despistar a la Policía, despojan de cartera, celulares y artículos a personas que se desplazan por la avenida con los CRISTALES ABAJO o Camionetas descubiertas con artículos comestibles.

Es una banda que opera en este lugar dice Luis un vendedor de Botellas de Agua y lo peor del caso es que los afectados no tienen como defenderse y La Policía no hace nada para detener estos vándalos.

Cuando llegué a mi casa tarde de la noche porque mi vehículo continuó dando problemas, revisé el GPS de mi teléfono ROBADO Note 9, señalando que el LADRON subió La Luperón hasta el Ministerio de Medio Ambiente y luego se trasladó siendo las Una y 28 minutos de la tarde a Bella Vista Mall donde desaparece su señal, entendemos que en uno de los centros Móviles que operan en este lugar resetearon el celular y borraron todas las aplicaciones y los datos que poseíamos en el mismo.

Dicen que de todo se aprende, pues quise hacer esta confesión para que todos aprendan a cuidar sus pertenencias, la delincuencia es real y cada vez se pondrá peor, proteja lo suyo, no se descuiden, no usen sus teléfonos en la calle, no lamento la pérdida del celular en termino materiales, sino lo que significaba para mí, era un regalo de mi esposa