Juan Luis Guerra y sus 4.40 sofocan a Madrid
Como aquella primera lluvia refrescante de café de hace 30 años, cuando llegó a España con sus 4.40 para enseñar al país a bailar merengue, el aguacero que Juan Luis Guerra ha arrojado este jueves sobre una ciudad sumida en la canícula ha vuelto a saber a gloria y a Caribe.
Esta vez a las 15,000 personas que han agotado todo el aforo del Wizink Center no ha tenido que mostrarles cómo soltar la cadera en una fiesta ininterrumpida de casi dos horas que sigue a las que organizó en los días previos en Santa Cruz de Tenerife, Valencia y Barcelona y que aún tiene pendiente volver a Canarias este sábado.