Hostos traspasó las fronteras de América
Por Amín Cruz
“Si quiere ser hombre o mujer completa, pon todas las fuerzas de tu alma en todos los actos de tu vida”, Eugenio María de Hostos.
Quiero recordar a un hombre que se entregó en cuerpo y alma a los ciudadanos de América. Así le han llamado los grandes ilustres hombres de este Continente, el Prof. Eugenio María de Hostos y Bonilla se ganó ese respeto y cariño por el trabajo realizado en su época de forma desinteresada por ayudar a su semejante.
Hoy conmemoración del 118 aniversario de muerte de Eugenio María de Hostos y Bonilla., un 11 de agosto de 1903 fallece a la edad de 64 años debido a una fiebre infecciosa en su residencia de Las Marías, Santo Domingo, República Dominicana, donde aún reposan sus restos en el Panteón Nacional, siendo el único extranjero y puertorriqueño sepultado en el pabellón de los héroes. Su último deseo fue ser enterrado en Santo Domingo y que fuese llevado a Puerto Rico cuando su patria fuese libre e independiente.
Y quien fue un político, pedagogo y escritor que desempeñó un papel importante en la reorganización de los sistemas educativos y de ferrocarril de República Dominicana Eugenio María de Hostos consagró su vida a un doble ideal: la independencia de su patria y la educación de los pueblos.
Eugenio María de Hostos y Bonilla nació en Mayagüez, Puerto Rico, el 11 de enero de 1839, Hostos es el fundador de las ideas educativas dominicanas las cuales fueron marcadas por el positivismo en su ideal pedagógico.
En 1875 estuvo por primera vez en República Dominicana, donde luchó a favor de la libertad de expresión. Es célebre su enfrentamiento con el gobierno de Ignacio María González, quien había prohibido la circulación del periódico “Las dos Antillas”, presionado por las autoridades consulares de España.
En el año 1880 fue el director de la Escuela Normal de Santo Domingo. Escribe los programas de la Escuela Normal, tratado de moral, tratado de lógica, tratado de sociología, entre otros títulos.
Indiscutiblemente, con las precariedades de la década del siglo XIX, Hostos, hizo aportes a la tecnología, sin lugar a dudas. En esas calamidades y azotado por sus adversarios pudo hacer cosas trascendentales a las pasadas, presentes y futuras generaciones. “Enseñad al pueblo a pensar”.
Hostos, era una persona humilde, sencilla y de mirada triste, peregrino incansable, luchador, progresista y revolucionario completo, no tanto porque se abrazará a una u otra doctrina política más o menos radical, sino porque siempre hizo todo por lo nuevo y lo mejor, y eso es ser esencialmente revolucionario. “La verdad y el bien siguen un mismo camino, el que busca la verdad encuentra el bien”.
Jóvenes, adultos, hombres y mujeres, busquen los consejos de Eugenio María de Hostos y van a encontrar un maestro de maestros en lo sociológico, cultural, político, un educador, publicista, ensayista, humanista, orador, periodista y poeta. Si aplicamos la moral y cívica de Eugenio María de Hostos en nuestras escuelas, hogares y en el Estado –Instituciones Públicas- el país marchara de otra forma.
Y hay que decir que por doquier estuvo, dejó currículo parecido, obra vasta, difícil de igualar, que hiciera al Maestro Ferrer Canales exclamar emocionado: “¡Cómo se multiplica este apóstol del bien!”. Hostos fue un político, sociólogo, pedagogo y moralista, autor de obras, como La Peregrinación de Bayoán (1863), Las doctrinas y los hombres (1866), El día de América, Ayacucho (1870).
El cholo (1870) Mi viaje al Sur (1872), La educación científica de la mujer (1873), Hamlet, ensayo crítico (1874), De la educación de los niños (1875) y posteriormente, ya en Santo Domingo, Lecciones de Derecho Constitucional (1887), Cuna de América (1887), Geografía evolutiva (1895), su obra Biografía de Plácido su libro Meditando. y otras. El Gobierno de Puerto Rico publicó en 1939 las Obras Completas. de Eugenio María de Hostos, una edición conmemorativa del centenario del ilustre ideólogo puertorriqueño.
Fundador de la Escuela Normal, en la República Dominicana, para la formación de los Maestros antillanos y se preocupó por la educación de la mujer participó en la reforma educativa de los estudios de Derecho, en la Universidad de Santiago de Chile para su modernización.
Luchó por la independencia de Cuba, de Puerto Rico y de la República Dominicana. Soñó con una Confederación Antillana como base de una América libre y unida, y a ello se dedicó con ahínco desde sus tiempos de estudiante excelente en España; vio en la mejora de la educación popular el fundamento de un futuro de libertad y justicia, y, a lo largo de una vida itinerante que lo llevó a recorrer todo el continente, prodigó por doquier su labor de renovación pedagógica.
Luchó con esmero en favor de los indígenas, los negros, las mujeres, soñaba en contribuir con una escuela nueva y mejor, capaz de formar nuevos y mejores hombres y mujeres, los patriotas abnegados que consideraba hacían falta a nuestros pueblos para su progreso y desarrollo defendió la idea de que la educación es el único camino de salvación para Nuestra América pensador moralista, quien a través de su obra Moral social y de su acción en las normales, se interesó por la formación de los maestros en la ética y la moral social, también fundó la Liga de los Patriotas.
Con la invasión estadounidense a Puerto Rico en el año 1898, fue un patriota opositor a la intervensión, luchó e inicialmente busco la forma de entrevistarse con el presidente McKinley y rechazó enérgicamente sus pretensiones de anexión. Decepcionado, Eugenio María de Hostos regresó a su segunda patria: la República Dominicana, falleciendo en Santo Domingo de una fiebre infecciosa el 11 de agosto de 1903.
El pensador y educador puertorriqueño Eugenio María de Hostos representa el pensamiento antillano de la integración latinoamericana y del fortalecimiento de la educación como único camino para el progreso de este pueblo que tiene un futuro promisorio.
Hostos fue un pensador moralista, cuyas ideas se proyectan en sus escritos, que buscan en su esencia, la moral y la ética pedagógica en la educación, en sus estudios sobre la Moral social, Sociología y Forjando el porvenir americano, entre otros, refleja el pensamiento positivista que penetró en América Latina en la segunda mitad del siglo XIX. Su mayor aporte fueron sus luchas educativas para alcanzar la moral social y la formación de los maestros en las Escuelas Normales, quienes serán los educadores del futuro.
Uno de los grandes legados de Hostos fue en el campo educativo. Entendió la educación como el factor principal de desarrollo, crecimiento, evolución y cambio del ser social. Sus aportes a la educación dominicana lo elevan a la categoría de “padre de la educación moderna” en el país. En reconocimiento a su labor, desde el año 2015 se celebra cada 11 de enero en la República Dominicana, el Día Nacional de la Educación.
Hostos decía que solo la educación libera a los pueblos a 182 años de su nacimiento conocido también como el “Ciudadano de América el Profesor Eugenio María Hostos vivo su legado educativo, intelectual y político no ha perdido vigencia y hoy es reconocido como una de las grandes figuras que influyeron en la conformación del pensamiento latinoamericano.
“La escuela ha de edificar en el espíritu del escolar, sobre cimientos de verdad y sobre bases de bien, la columna de toda sociedad, el individuo”. Eugenio María de Hostos.
No queremos que usted amigo lector termine aquí, siga buscando más de Hostos, sobre su concepto de deber cívico y patriótico, y no otra cosa, que el legado del estudio del pensamiento HOSTOSIANO, cuya esencia nacionalista y progresista aún no ha perdido vigencia.
Porque no cabe dudas de que todo cuanto fluyó de la pluma de ese “hombre singular que nos dio el don supremo de una educación que encierra una profunda enseñanza” … «Padre de la educación moderna y Ciudadano de América”.