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Misión que trazan la amistad, el amor y la confraternidad a ti y al país

Por: Dra. Guillermina Altagracia Marizàn Santana, Directora de la Comisión de Género del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD) y Juez.

Introducción:

Con una ira incontrolable, un padre muy molesto castigó a su pequeño hijo de seis años, al ponderar que estaba desperdiciando un bello rollo de papel de color rosado, mientras envolvía una caja que contenía un regalo.

En las primeras horas de la tarde del día siguiente,  el niño le llevó un regalo al mismo, diciéndole: «Esto es para ti mi papito hermoso», al contemplar tan grandioso gesto, el hombre se sintió avergonzado por el castigo que le había infligido, pero nueva vez  volvió a enojarse, cuando vio que la caja que le había dado su hijo estaba vacía,  gritándole furioso le dijo: “¿ Es que no has aprendido que cuando se entrega un regalo a alguien debe tener algo dentro?».

Ante el comportamiento de su progenitor, el niño angustiado y asustado, le dijo: «Oh mi papito adorado, esta caja no está vacía, yo soplé besos dentro de ella, y todos son para ti». El padre conmovido por el tan extraordinario y aleccionador comportamiento, con lágrimas en sus ojos, le estrechó entre sus brazos, besándolo y acariciándolo, y a la vez tembloroso y con un gran júbilo le dijo:    ¡Perdóname! .Te amo!

Visión del CRD sobre las causas engendradoras de la referida problemática:

Dentro de  la profunda reflexión que motiva lo ante citado, no solamente a los componentes de la sociedad dominicanas, sino también a los de la mundial, la visión estratégica  del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD) en torno  un idóneo encauzamiento del progreso y desarrollo social, asume que los muy perjudiciales niveles de fragilidad que afectan la amistad, la confraternidad y el amor en nuestros tiempos, imponen a todos por igual un mayor grado de cuestionamientos, para proveernos de los instrumentos que posibiliten vencer las barreras que obstruyen la solidificación de dichos valores, que son fundamentales para  la sanidad y la paz que nuestra existencia humana exige y amerita.

En cuyas pautas, traza revisar nuestras tareas y responsabilidades, para permitirnos comprender a toda plenitud,  que si bien es cierto que en el mundo en que vivimos hemos avanzado en modernidad y tecnología, nos hemos olvidado de otros aspectos, no menos importantes, que necesitamos para realmente ser felices y crecer como entes sociales dentro de la familia y la sociedad.

Ponderado al efecto, que cuando nos sintamos angustiados por los males que en nuestro diario vivir nos acechan y golpean, es necesario romper con la ceguera que impide darnos cuenta que tenemos nuestra cuota de responsabilidad en  las causas que han generado los mismos, al  habernos cobijado en un egoísmo excesivo que dificulta el diálogo entre los humanos, de tal forma  que cada vez tenemos más conocidos y menos amigos.

Tareas  enmarcadas por el CRD a los dominicanos y a la población mundial:

En el correcto encauzamiento de las problemáticas tratadas y los  serios males que vienen generando dentro de la sociedad y el Estado Dominicano, como en otras naciones del mundo,  los estudios del CRD marcan como mejor alternativa a nuestro alcance, sumergirnos en la fuente principal de la realización del amor, que es el cultivo en su más alta dimensión de la amistad junto a la confraternidad firme y solidaria.

Impacto que asegura, al entender, que al ser la amistad  una de las más altas facetas del amor, la misma  nos  llama y obliga a dar  lo mejor de cada quien, y, sobre todo, a cosechar los frutos beneficiosos de personas y familias entregadas a causas loables y comunes,  posibilitando así, el establecimiento de un orden social,  que asegure a todos sin excepción  un mayor grado  de paz,  libertad y  justicia social.

Reforzando la  importancia del referido  parecer, sobre el fundamento, de que se  tratan de dones que Dios ha puesto al servicio de toda la humanidad, los cuales éste nos ha invitado hacerlos parte vital de nuestras vidas, por medio de los pactos que selló con Abraham, Moisés y los profetas, además, al enviarnos a Jesucristo,  para mostrarnos que pese a nuestras debilidades y pecados, lo constituyó en nuestro mejor amigo, enseñándonos por medio  de esa experiencia aleccionadora, que se puede tener amigos leales y especiales.  

Lineamientos que por su relevancia, asume que debemos implementarlos sin titubear, tomando en consideración, que si bien es cierto que todo hombre o mujer necesita de la amistad y del amor fraterno, por ser una experiencia  hermosa, enriquecedora y digna de los mayores elogios, resulta al mismo tiempo difícil y delicada.

Difícil, porque no es una moneda que se encuentra tirada en la calle, ya que hay que buscarla tan apasionadamente como un tesoro. Delicada, porque precisa de determinados ambientes para nacer, y cuidados especiales para ser cultivada, por medio de constantes esfuerzos  que permitan  que crezca y nunca se degrade.

Tan vitales cometidos, para el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD) en el mundo en el que convivimos, conducen a que nos abracemos con firmeza a la unión y solidaridad que se profesan los verdaderos amigos, para sacar el mayor provecho al amor, la confraternidad y la amistad, por constituir éstas columnas esenciales de las familias y las demás instituciones de nuestras comunidades, como también, palancas primordiales para poder motorizar el desarrollo del hombre y de la mujer dominicana, como de todos los componentes  de la población mundial.

La autora  es:

Dra. Guillermina Altagracia Marizàn Santana,