El reinado de las motos en los tapones
El reinado de las motos
De ese total, el 55.1% es motocicletas; el 20.9% automóviles, 10.3% jeeps y el 13.6% restante es de unidades de carga y autobuses. Desde que despunta el alba, un montón de vehículos empieza a rodar, formando hileras interminables en toda dirección, comprimiendo en los cuatro puntos cardinales de la ciudad.
Así, poco a poco, de Norte a Sur, de Este a Oeste, avenidas y calles laterales comienzan a comprimirse por esta congestión. El ruido ensordecedor de bocinas y los fétidos eructos de los mofles que expelen residuos de su revoltijo de aceite y combustible, fastidian e inquietan el ambiente.
Carga humana y el tráfico
El creciente flujo de tráfico en Santo Domingo, una metrópoli cuya población se extiende sin control, prensando sus llanuras medias, sus colinas y bandas costeras, se afianza sin pausa mientras su tasa de crecimiento crece desenfrenada.
Este peso humano influye en el desenvolvimiento del tráfico cuando se agrega al enorme parque vehicular del país, haciendo una combinación crítica. Si ya movilizarse montado en vehículos contrae dificultades para llegar al trabajo y retornar a casa después de duras jornadas de labores, hasta el esfuerzo de hacerlo a pies se ha tornado agobiante.
Las debilidades de la autoridad de tráfico para reducir este problema, a veces con un ver y dejar pasar, al centrarse en buscar infracciones y poner multas, al margen de otros hechos que ocurren a su proximidad, agrava la situación.