“Ama a tu prójimo como a ti mismo”, Marcos 12:31

La predicadora y hermana Ana Guzmán, del Bronx, New York, creó la “Fundación Lluvias de Bendiciones”, con la finalidad de ayudar a las personas humildes: niños, jóvenes, adultos y ancianos que estén en una situación de necesidad. Esta institución es sin fines de lucros y tan solo se dedicará a servir, ese es el objetivo, ayudar a persona de escaso recursos. “Hacer el bien y ayuda mutua, porque de tales sacrificios se agrada Dios”, Hebreos 13:16.

La Fundación Lluvias de Bendiciones, realizó la semana pasada en víspera de la “Noche Buena” un operativo con retiros, cantos y oraciones en varias localidades, barrios, aldeas y provincias de la República Dominicana, llevando canastas de comidas con golosina, juguetes, medicamentos, vestimentas y demás utensilios tradicionales de navidad a decenas de familias pobres de la nación dominicana, con el lema de amor, paz y fe en Dios, “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Marcos 12:31.

Este operativo navideño estuvo encabezado por su presidente la predicadora Ana Guzmán y el equipo de colaboradores que le acompaño entre ellos María Olivia Sierra, Juan Rosario, Queens, NY y de RD. Pura & Francisco Guzmán, Elvia & Sócrates Inoa y Luz del Carmen Guzmán. En este recorrido la presidenta de esta organización al momento de entregar la caja o canasta, hacia una oración de sanación por los enfermos, le daba consuelo bajo el llanto, tristeza o alegría de los mismo y clamaba a Dios por su recuperación, la paz a su alma y perdón, dejando consuelo y alegría en su alma, ellos clamaban entre sollozo “gracias mi Dios, por este Ángel que nos envíate”.

Ana Guzmán en su oración clamaba a Dios, “Tú que nos concedes vida abundante que eres el médico por excelencia de los enfermos, tú que eres el buen pastor de ovejas y cuidas tu ganado, te imploro que bajes del cielo y des tu bendición y protección a este ser querido que con mucho dolor padece su enfermedad, acércalo a tu amor infinito, a tu clemencia y bondad, hoy, solicito la dicha de la salud para nuestro hermano”, Salmo 23, esta oración llegaba a lo más profundo de esos seres humanos y familiares que le acompañaban, el rostro hablaba sobre la miseria y la enfermedad que lo agobia.

Este recorrido de la Fundación Lluvia de Bendiciones, fue bajo agua, sol y vientos en República Dominicana: Sajanoa, Azua, San Francisco de Macorís, La Vega, Santiago, La Herradura, Villa González, Los Salados, Los Coco, Navarrete, ensanche Libertad, Francisco del Rosario Sánchez entre otros. Con esta obra de caridad, los organizadores concluyeron exitosamente su recorrido con palabras de amor, esperanza y fe en Dios.  “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras de Jesús, que dijo: más bienaventurado es dar que recibir”, Hechos 20:35.