Junts per Catalunya intentará aprovechar la debilidad del PSOE de Pedro Sánchez, necesitado de más apoyos que nunca para poder formar gobernar, para reducir a la mínima expresión la presencia del Estado en la comunidad autónoma.

Más allá del referéndum de autodeterminación y los indultos a los enjuiciados del procés, la formación liderada por Carles Puigdemont exigirá hacerse con el control o la gestión de multitud de infraestructuras u organismos claves para crear los pilares de las denominadas “estructuras del Estado” por parte de los nacionalistas catalanes, informa ABC.

En lo que atañe al turismo y al transporte, cuatro son las condiciones que pondrán sobre la mesa los independentistas: hacerse con el control de todos los aeropuertos de la comunidad (Barcelona-El Prat, Gerona, Reus y Sabadell); lo mismo con los puertos de Barcelona y Tarragona; el traspaso de los ocho hoteles de Paradores que se ubican en Cataluña; y gestionar el servicio de Cercanías.

Como publicó Preferente, el aeropuerto de la ciudad condal también es el gran objeto de deseo de ERC, partido liderado por Oriol Junqueras. Lo viene siendo desde hace años, si bien el Estado nunca ha cedido a sus exigencias.

Cabe recordar que El Prat y otros aeropuertos top son claves para la sostenibilidad financiera de la red aeroportuaria española. Y es que los beneficios que generan sirven para equilibrar la balanza y poder mantener otros deficitarios.