No es una locura decir que, en la actualidad, mucha gente tiene que mirar al dedillo lo que gasta en las diferentes facturas del hogar. 

Una de las primeras cosas que hay que hacer es verificar que la tarifa que tengo en los diferentes servicios de luz, gas o telefonía es la que mejor relación precios ofrece para mis condiciones.

Reducir las facturas, el mejor ahorro

Está claro que, cuando hablamos de ahorrar, existen muchas formas de hacerlo. Podemos dejar de cenar fuera de casa, no ir al cine, hacer planes que no conlleven gastos… Pero, además de todo esto, hay que pensar en uno de los mayores gastos de la casa (más allá de la comida) que son las diferentes facturas del hogar.

Para empezar hay que saber que, desde hace años, existen muchas comercializadoras nuevas de luz, gas y telefonía con precios muy competitivos y desconocidos para muchos puesto que no son las grandes como Movistar o Iberdrola.

Estas nuevas compañías han rebajado los precios y conseguido que las ofertas en este tipo de mercados sean más bajas.

Si somos capaces de ahorrar en todas estas facturas, podemos llegar a reducir en un 20% nuestros gastos mensuales.

Electricidad

En primer lugar podemos llevar a cabo todas las acciones para ahorrar típicas: iluminación LED, electrodomésticos con una alta eficiencia energética, apagar las luces si no estamos, vigilar el stand by…

Por otro lado, uno de los mayores gastos que conlleva la electricidad es el gasto por potencia contratada. Es importante que, antes de hacer cualquier modificación en este aspecto, contactemos con un profesional. Es un gasto asociado pero que puede conllevar un gran ahorro. Si nos queremos arriesgar, existen formas de calcular la potencia necesaria nosotros mismos. 

Otro de los aspectos que la gente desconoce es la discriminación horaria. En este tipo de tarifas, el precio de la electricidad se divide en dos tramos, siendo uno de ellos (el nocturno) mucho más económico. Si somos capaces de adaptar el horario de gasto a ese tramo más barato, podremos ahorrar hasta un 40% en nuestro consumo.

Gas natural

Es cierto que el gas natural es mucho más económico que la luz (el precio puede ser un tercio), pero, sobre todo en invierno, las facturas se pueden disparar.

Como hemos dicho, revisa tu tarifa y compara para ver si existe alguna más económica en el mercado. Unificar electricidad y gas natural suele reportar ahorros que pueden rondar el 10%.

No es un sistema muy recomendable pero, si quieres repartir los gastos, puedes usar una tarifa plana. Con este tipo de tarifas, pagas una cuota fija (basada en tu consumo anual) y te evitas el pagar 200 euros en diciembre y 50 en junio.

Agua

Aquí estamos más capados en cuanto a poder comparar tarifas. En muchas ciudades y países el mercado del agua es totalmente privado y sólo lo controla una empresa.

Bien es cierto que existen algunos tips para ahorrar agua como puede ser colocar botellas de agua en la cisterna, cerrar el grifo mientras me lavo los dientes o friego los platos, ducharse en lugar de bañarse…

Telefonía

Una de las primeras cosas que hay que hacer es ver cuáles son mis gastos mensuales. Si gasto 2 gigas es una tontería que esté pagando por 20. Otro de los gastos que nos podemos ahorrar es el del teléfono fijo.

Una de las mejores opciones es contratar todo con la misma compañía. Las diferentes comercializadoras suelen hacer ofertas que incluyen fijo, móvil e Internet.